20 años en la carretera no son moco de pavo. Pero es que
además la cosa tiene trampa. Porque Fito Cabrales lleva mucho más que eso
atizando a su guitarra y poniendo palabras a esas historias que tanto nos gusta
cantar. Aunque “solo” lleva esos 20 años vistiendo de Fitipaldi. Un motivo, por
otro lado inmejorable, para publicar el primer recopilatorio de su carrera. Con
su guitarra favorita, presidiendo la portada. Y con un montón de esas canciones
que ya son parte de todos y cada uno de nosotros. Dos DVDs. Uno con la
recopilación de todos sus videoclips y el otro con una larguísima entrevista
con el protagonista. Y tres discos. Los dos primeros dedicados a una selección
que él mismo ha escogido entre su amplia trayectoria, y un tercero con las
colaboraciones de los numerosos amigos que ha ido haciendo durante todo este
tiempo. Porque es imposible conocerle y no quererle. Y eso se refleja también
en el impecable y rotundo libro que acompaña a este lanzamiento, con
periodistas y compañeros de profesión hablando del tipo de la gorra calada. Ahí
están Carlos Tarque, Quique González, El Drogas, Kutxi Romero, Dani Martín,
Andrés Calamaro y Ovidi “Zigarros”. Todos rindiendo homenaje a un compañero,
pero también a un amigo. Y es ese “buen rollo” el que al final acaba
transmitiendo Fito con su música. Canciones que, cronológicamente y de manera
inversa, nos permiten hacer un recorrido por sus últimos 20 años. Temas que
suenan a rock and roll, claro, pero también a country, rock urbano, tex-mex o
pub-rock. Con su verborrea habitual. Porque lo que hace Fito es fácil, pero no
es fácil hacerlo como Fito. Queriendo a su profesión y honrándola con la manera
de ofrecerse a su público una noche sí y otra también. Algo que lo ha
convertido, por derecho propio, en un grande de la música de este país. Y una
prueba más de ello es este Fitografía. Porque no iba a conformarse el de Bilbao
con un recopilatorio al uso. Para eso no se esperan 20 años. Fito ha querido ir
más allá. Y se ha vuelto a vaciar para su gente. Ofreciéndoles su música,
claro, pero también textos e imágenes con un nivel de detalle rara vez visto en
este país. Para algunos nos es imposible no sentarnos a escuchar estas
canciones y recordar la primera vez que oímos el encanto de “Rojitas las
orejas”, la mágica palabrería de “A la luna se le ve el ombligo” o el acordeón
mexicano de “Whisky Barato”. Todas esas palabras en el lugar perfecto en “Por
la boca vive el pez” o la sutilidad sugerente de “Me equivocaría otra vez”.
Incluso ese “Entre dos mares”, extraída del repertorio de Platero y Tú, y
regrabada para la ocasión en un nuevo regalo para sus seguidores para llevarnos
a tiempos pretéritos encaja a la perfección. Trocitos humildes del alma de un
músico. Un Fito que, mientras nosotros disfrutamos de esta excelente box-set ya
estará planeando sus nuevos pasos. Nuevos horizontes, nuevas autopistas. Porque
Fito grafía es un viaje. O mejor dicho, una parada en un viaje. Y lo mejor de
todo es que no se acaba aquí. Tenemos Fito para rato. Dicen que mirar al pasado
es una forma inmejorable para encarar el futuro. Y eso es lo que está haciendo
Fito con Fitografía. Sentarse y hacer resumen, para darse cuenta de lo mucho y
bueno conseguido
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